Manifiesto Realista


“Es en las monarquías donde el príncipe comunicará a sus súbditos la gloria que él esparce alrededor de sí; es en ellas donde cada uno, teniendo mayor espacio, puede ejercer las virtudes que dan al alma no independencia, pero si la grandeza.”

Charls Louis De Secondat, Barón de Montesquieu.


En el espíritu del movimiento realista, está la unidad, la paz y la dignidad; velar por la cultura y la igualdad.

Es menester que dejemos en claro, que la ideología realista, va más allá de las fronteras nacionales, buscando la igualdad, el desarrollo económico y la preservación de nuestra cultura. Es necesario entender que esta última está en riesgo, por razones que detallaré más adelante.

Me gustaría partir manifestando la realidad actual de nuestros países, de nuestra cultura, de nuestras tradiciones. Ya hemos visto en nuestra América como las dictaduras han golpeado a cada uno de nuestros países, las guerras civiles han acaecido sobre nuestras repúblicas, y la influencia cultural extranjera ha comenzado en nosotros un proceso de diferenciación que sólo acabará cuando toda la América se encuentre dividida, y se odien unos a otros los países hermanos, las guerras quemarán nuestros campos, el odio corroerá las mentes.

He decidido escribir dos manifiestos para el partido; uno, este, en el que exprese las ideas del realismo en el plano político, y exclusivo para Chile, y otro en el que propondré la unificación de los pueblos latinoamericanos, al alero de nuestra cultura, ascendencia, he idioma común, para alcanzar la paz, el desarrollo político, el desarrollo económico, y el resguardo de nuestra identidad.
Es mi objetivo mostrar aquí las bondades del realismo, y como este mejorará nuestra realidad.

I – VENTAJAS POLITICAS

Siempre se ha dicho que la democracia es el menos malo de los tipos gobierno. ¡Eso es el peor de los errores! La democracia nos promete libertad, igualdad, dignidad, progreso y sin embargo nada de eso se nos entrega en un régimen democrático.
Nos obligan a votar por personas que constantemente nos mienten, y que buscan su provecho personal, deteniendo el progreso de la patria. Y es que es cosa de ver, como en los debates presidenciales, los candidatos (si han tenido una vida política previa) se echan en cara todos los proyectos que por culpa del otro no pudieron cumplir. Y en esas discusiones, do pesa más la ideología, el loby, o el provecho, se entrapan las reformas, los ferrocarriles, los hospitales, todo, allí está el progreso de las repúblicas. ¿No sería mil veces mejor que alguien tome por nuestro bien las decisiones mejores a que nada se haga en espera del acuerdo que nunca llegará, o que llegará en desmedro de las personas?

En Chile, hemos sido testigos de cómo se han reprimido violentamente las manifestaciones de las personas. “El olor a democracia” es algo típico de las protestas. Carabineros arroja esos gases venenosos en los colegios cuando estos son tomados, a los transeúntes, cundo hay marchas. Ya fuimos testigos de ese triste día en que carabineros arrojó gases sobre los estudiantes que se manifestaban por la educación, persiguiéndolos violentamente, y atacando con la caballería a los estudiantes, de una manera que sólo puede ser vista en las peores películas de guerra. Los rodearon luego encajonándolos en el Liceo A0, y arrojando agua y gases a su interior, sin el menor cuidado por los niños más pequeños o por  los profesores mayores. Y todo esto en el marco de una marcha autorizada, que se desarrollaba pacíficamente, cuando carabineros desaforadamente actúo de esa manera. Estos son los valores de la democracia. Autorizar marchas llenándose la boca con la palabra libertad, para luego batallar cruentamente con las personas desarmadas. ¿Esta es la libertad que queremos?. ¿Do ha quedado nuestra dignidad?, no sería mejor saber que se nos tratará así, ha vivir engañado en la sombra de la democracia.

Es esta misma república, la que llevó a cabo la tristemente famosa “Guerra a Muerte”, en la cual, los independentistas chilenos, asesinaron cruelmente a los realistas, negando con eso todo la libertad prometida, y vetando la libertad de expresión, tal como ahora los gobiernos actuales hacen enviando a carabineros a reprimir marchas autorizadas, con el sólo fin de reírse en nuestras caras de nuestra idiotez que nos lleva a creerles el cuento de que aquí hay libertad. (Sería interesante hacer notar, que carabineros, los guardianes de la democracia fueron creados durante una dictadura con el fin de velar por el orden público. Estoy seguro que a la primera orden nos dispararían como ya lo hizo el ejército chileno en Santa María de Iquique)

¿Qué nos dice de esto Montesquieu?:
“Como el principio del gobierno despótico es el temor, su objetivo es la tranquilidad; pero eso no es la paz, que es el silencio de ciudades expuestas siempre a ser ocupadas por el enemigo” El Espíritu de las Leyes
Así, nuestro gobierno se perfila como democrático y republicano, revisando nuestros feisbuks, reprimiéndonos, riéndonos de nosotros, entregándole al extranjero nuestras riquezas. ¡Abran los ojos! Durante la última dictadura hubo dos plebiscitos, mientras que desde la vuelta a la democracia no ha habido ninguno ¿Significa eso que la dictadura es más democrática que la democracia?... Si esto pasara en un régimen autoritario, a nadie sorprendería pero con esto de la democracia, se comportan como autoritarios (o más bien despóticos) sin que los ignorantes se den cuenta. A nadie le parecería poco cuerdo que un déspota arrojará gases, atacara belicosamente a sus ciudadanos, o revisara la privacidad de las personas ¿Pero puede pensarse que eso sea cuerdo cuando lo ejecuta una democracia?
La república, y sus representantes han hecho lo imposible por mitificar a los reyes, poniéndolos como los peores demonios. El pueblo se ha visto así  obnubilado sin poder discernir lo bueno, de aquello que los politicuchos nos hacen ver.

Charles Louis de Secondat, el Barón de Montesquieu, diferencia al rey del déspota. ¡No son lo mismo como la república nos quiere hacer creer!  El Rey vive para sus súbditos; no para si. Quien gobierna para sí es el déspota. Este puede hacer con el Gobierno lo que se le antoje, no así el Rey.
Sobre el Despota:
“Como la virtud en una república y el honor en una monarquía, es necesario el temor en un gobierno despótico; pero en esta clase de gobierno, la virtud no es necesaria y el honor hasta sería peligroso.” El Espíritu de las Leyes
Sobre el Monarca:
“Como el mar que al parecer quiere anegar la tierra es contenido por las hierbas y las piedras más pequeñas de la playa, así los reyes cuyo poder parece no tener límites se contienen en cualquier obstáculo y deponen su natural altivez ante la queja y la plegaria”
Para este fin es importante tener en cuenta que la ley (que está hecha para el bien del subdito) debe ser natural limitante de los poderes del monarca (“No basta que haya en una monarquía rangos intermedios; se necesita además un depósito de leyes.  Este depósito no puede estar más que en los cuerpos políticos, en esas corporaciones que anuncian las leyes cuando se las hace y las recuerdan cuando se las olvida.” El Espíritu de las Leyes) recordemos que en los estados despóticos no hay leyes porque su finalidad no es la de mejorar la vida del pueblo, sino el de satisfacer al Despota:
“En los Estados despóticos, ni hay leyes fundamentales ni depositarios de las leyes. De eso procede el que en tales países la religión influya tanto; en una especie de depósito y una permanencia.  Y cuando no la religión, se veneran las costumbres en lugar de las leyes” el Espíritu de las Leyes
¿Y cómo se llega al despotismo?
Las Repúblicas tienen una larga historia, que siempre termina de la misma manera; La República romana, por ejemplo, termino con el Imperio Romano; La República que se formó tras la revolución francesa acabó con el imperio napoleónico; La República española, acabó en una cruenta guerra civil, que termino por re-instalar en el poder al Rey. Las repúblicas tienen ese fin, que es inevitable; y que llega de distintas maneras:

1. Por medio democrático, como sucedió con el régimen Nazi, que llegó al poder gracias a ese sistema, y que se transformo en un ejemplo de despotismo y totalitarismo, llevando a la segunda guerra mundial.

2. Por Medio de los representantes, cómo sucedió en Francia o Roma, do sus emperadores fueron elegidos por el senado y luego formaron dinastías que los perpetuaron. Napoléon, Luis XVIII, Augusto César, todos ellos llegaron al poder gracias al senado, e hicieron de sus Estados sus campos de placer o de gloria, comprometiendo al pueblo en cruzadas personalistas, o viviendo como dioses a expensas de ellos. Esto nunca pasó por ejemplo en el Imperio Español, do los reyes respetaban a su pueblo.

3. Por medio de guerras Civiles o golpes de estado. Esto es en rigor una tiranía (Quien tiene el poder lo recibió por su propia fuerza) como es el caso de en Agátocles de Siracusa, quien estando en un cargo de privilegio en la milicia, reunió al senado para tratar un tema político, y los mató tomándose así el poder. O las dictaduras militares en Latinoamérica (caso más cercano), en do los tiranos llegaron al poder tras golpes de Estado, y quitaron al pueblo sus libertades, además de masacrar a sus detractores.

En estos últimos casos, actuó una fuerza mucho más grande que trataré en detalle más adelante, y que es menester neutralizar.
Muchos argumentan que la instauración de un régimen monárquico, con el tiempo degenerará en despotismo. Es importante señalar que esto si bien puede ocurrir, la generalidad es que eso no sea así, y es importante notar también que tal como se dijo, puede una republica o una democracia caer en el despotismo también, de suerte tal que generaría el mismo efecto. Para algunos autores como Montesquieu, el libertinaje de las masas, puede llevar a lo que se ha llamado el “despotismo de las masas”, y que es justamente aquellos que muchos han querido evitar (como más adelante señalaré.)

Es importante Notar que si el pueblo se encontrara unido al alero de un rey, y amara a este, no habrían mayores guerras civiles, ni divisiones inútiles, si todos actuaran con unidad, unidad que solo proporcionan el rey y la patria, y que permita que todos los súbditos trabajen hombro con hombro por su pueblo, por el compatriota y por el rey. Esto último se comprueba cuando vemos que en nuestro territorio no hubo ninguna guerra civil durante la colonia, ni guerra con los españoles vecinos, mas al pasar a la república visualizamos 2 Guerras Civiles, 2 Guerras con otros países latinoamericanos culturalmente hermanos, 2 golpes de Estado y sólo Dios sabe cuántos intentos fallidos de golpe que no se ejecutaron o guerras civiles que no se concretaron. Importante es señalar también, que todas esas guerras eran por conflictos con la autoridad, o conflictos económicos, mas ninguna guerra civil en el Imperio Español fue causada por el rey, sino que solo fueron enfrentamientos entre poderosos menores, como fue el caso de la batalla de las Salinas en Perú.

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                En Estados Unidos (país al que políticamente imitamos más que a cualquier otro) hacen una diferenciación clara entre lo que es la democracia y la república. Es por esto, y dejando de lado el caso chileno (de republica democrática), que haré la diferenciación entre una y otra.

                I.01- VENTAJAS DE LA MONARQUíA  SOBRE LA DEMOCRACIA

                Es interesante notar que la democracia es “el gobierno del pueblo”. En ella, es el pueblo mismo el que decide su destino. De él directamente emanan las leyes, y es él el que ordena y dirige.

                Este sistema (El democrático) es en efecto desorden y caos, y si vemos que ya en nuestro parlamento, prima la ideología, el loby o la conveniencia a la hora de alcanzar el acuerdo, con mayor razón esto sucede en las democracias. Es fácil que estas queden a la merced de caudillos que las dirijan a su antojo gracias a su influencia (Cosa que Atenas solucionó con el Ostracismo, cosa impensable en estos días), o que se auto aniquilen, pues cuando el pueblo desee que el gobierno sea dirigido por otros, o desee concentrar el poder en una sola persona, todo el sistema democrático colapsará y fracasará. Esto es algo no menos probable, puesto que aquí en Chile por ejemplo, a la hora de preguntarle al pueblo sobre el tema, lo más probable es que este diga: “No me importa quién lo solucione mientras que lo solucione y rápido”.

                Estas mismas desventajas las vieron los fundadores de Estados Unidos cuando instauraron en su país la república.
El Celebradísimo don Diego Portales y Palazuelos, si bien no cree que la monarquía sea una buena forma de gobierno en América Latina, reconoce que la democracia tampoco sirve, y propone un tipo de república más bien basada en la educación y la moral (valores inamovibles de la republica portaliana que se podrían comparar con los valores bíblicos en la republica estado unidense [que trataré más adelante]). El Dice: “¿Pero sabe cómo yo la entiendo para estos países (La república)? Un Gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo, y así enderezar a los ciudadanos por los caminos de la virtud y del orden” ¡Estos son los ideales también de la monarquía; patriotismo, virtud y fortaleza! Y, nos señala sobre la democracia:
“La democracia, que tanto pregonan los ilusos, es un absurdo en los países como los americanos, llenos de vicios (…)” Diego Portales; Carta a Cea

                I.02- LA REPUBLICA

La República es la “cosa pública” es aquella que está para el pueblo, y en la que participa el pueblo, pero sólo por medio de representantes. La concepción más moderna que viene importada (Por eso somos la copia feliz del Edén) de Estados Unidos, Indica que la República es aquella que se rige por principios fundamentales inamovibles. En esto se diferencia enormemente de la democracia, pues así, el gobierno no queda relegado a las siempre cambiantes emociones del pueblo (que bien podrían llevar al ya mencionado “despotismo de las masas”). Es por esto, que los fundadores de EE.UU. recalcaron que su país tenía una república y no una democracia:
“Las democracias siempre han sido espectáculos de turbulencia y desacuerdos; siempre se han mostrado incompatibles con la seguridad personal, o los derechos de propiedad; y en lo general han sido de corta duración y violentas en sus muertes.” James Madison
“Recuerden, la democracia nunca dura mucho. Pronto se desgasta, se agota, y se mata a sí misma. Nunca ha habido una democracia que no llegara a cometer suicidio.” John Adams

“La democracia no puede subsistir por mucho tiempo ni ser impulsada muy lejos en los departamentos del estado, se halla muy sometida al capricho y a la locura de la cólera popular.” John Witherspoon, Signatario de la Declaración de la Independencia de EE.UU.
Pero he aquí que ellos también cometen un grave error. Indican que la base de un gobierno no es la fluctuante cólera o sentimiento de las masas, sino principios estáticos, y fijos, que según los fundadores estadounidenses (personajes que individuos como Carrera u O’Higgins admiraban mucho) debían provenir de la biblia:
“Nuestros ciudadanos deben entender desde el principio que la fuente genuina de los principios republicanos correctos es la Biblia, particularmente el Nuevo Testamento, o la religión Cristiana.” Noah Webster Fundador de EE.UU.
“La… ley establecida por el Creador… se extiende sobre todo el globo, es obligatoria para la humanidad en cualquier parte y en todos los tiempos… Esta es la ley de Dios por la cual da a conocer Su camino al hombre y que es primordial para todo el control humano.” Rufus King, Signatario de la Constitución
Pero fijaos, que es esta misma biblia, contenedora de los principios que rigieron todo el derecho republicano incluso aquí en Chile, la que dice:
“1Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.” Pablo 13, 1-7

Por lo que podemos entender que al Rey español lo puso Dios en el trono de nuestro continente, no por azar, sino por razones que sólo él conoce. ¡Pero qué inconsistencia más grande derrocar a un Rey que ha sido puesto en el poder por Dios, y luego pedirle a él que nos rija mediante sus principios! Esas son la clase de inconsistencias en las que sólo se puede caer en una república o en una democracia.
Es evidente que lo anterior implica que el rey debe someterse a las leyes divinas, y eso porque son estas las que le confieren al rey su correspondiente legitimidad. Debemos hacer notar que los reyes españoles son cristianos, y deben obedecer estas disposiciones, que no solo nos exigen a nosotros someternos, sino que también a ellos ser buenos reyes.
Recordar además que en Septiembre de 1842 el papa León XII publicó la encíclica Etsi Ian Diu, en la cual pedía que los ciudadanos de los estados americanos se sometieran de nuevo al rey.
Pese a lo anterior, la tolerancia religiosa es menester, debiendo recordar los días anteriores al Imperio, en que cristianismo, islamismo y judaísmo, convivían en paz en la península.
Menester es citar aquí a Montesquieu:
 “La religión cristiana se aviene mal con el despotismo puro; la dulzura recomendada por el Evangelio es opuesta a la cólera despótica del soberano, a las crueldades de un déspota” 
“Tanto como peligroso, en una república, el poder del clero, es conveniente en una monarquía, sobre todo en las que van al despotismo.  ¿Dónde estaría España y Portugal desde la pérdida de sus fueros sin el poder de la Iglesia, única barrera opuesta al despotismo? Barrera útil, cuando no hay otra que contenga la arbitrariedad; porque si el despotismo engendra horribles males, todo lo que lo limita es bueno, aun lo malo”
         El Espíritu de las Leyes

I.03- LA LEGITIMIDAD DE NUESTRO GOBIERNO ACTUAL

Todos sabemos que las juntas de gobierno en toda la América e Iberia se iniciaron con un solo fin: Mantener el poder del rey español, y defender su soberanía, en una época en que esta se veía seriamente amenazada por las incursiones napoleónicas en nuestro territorio.
¿En qué momento y por qué esto cambió?

Es menester señalar, que la Primera Junta de Gobierno de Chile había reconocido explícita y oficialmente al rey Fernando VII como su monarca, se permitió que la Real Audiencia de Santiago siguiera dispensando justicia en su nombre, y los altos cargos militares se mantuvieron. Posteriormente, alegando la poca representatividad de la junta, se llamó a la conformación de un congreso nacional en 1811, que permitiera una mayor representatividad. En aquel congreso, había en efecto representantes realistas, que representaban en Chile los intereses del rey. Este congreso dio pruebas de su lealtad a España, obedeciendo al virrey, en un informe que mandó a este último Manuel de Salas quien oficiaba como secretario. Esto sólo ratificó la adhesión chilena al rey.
Si bien desde sus inicios el congreso era pluralista y fiel a España, la intervención de agentes como Juan Martínez de rozas lo movieron al independentismo, con lo cual comenzó a desconfiarse de los realistas, a separarlos, despojarlos de cargos, y discriminarlos. No obstante, el colmo de la situación llegó cuando se creó el “Batallón de Patriotas”. Este, fue manejado por los hermanos Carrera, quienes pusieron al mando del país a José Miguel Carrera, el cual retóricamente convenció a los realistas de que el congreso era independentista, y con promesas de volver al régimen antiguo los embaucó de modo que le prestaron su apoyo, derrocando así al congreso, y estableciendo un gobierno dictatorial e ilegitimo, que ya no representaba al rey y que sólo buscaba entregar fama a los hermanos Carrera. Este gobierno ilegitimo (del que también participó O’Higgins) debió ser desarticulado por el virrey del Perú. Caudillos como O’Higgins, que sólo buscaban la fama personal, fueron quienes difamaron a los gobernadores posteriores, para persuadir a los vecinos de la “necesidad” de la independencia; y establecieron con ella sus dictaduras.

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II – VENTAJAS CULTURALES

                Es importantes notar que no somos indígenas, y si bien estoy convencido de que la cultura indígena debe ser respetada, y debe hacerse los imposible por que surja y no desaparezca, también creo que es muy importante que sepamos cual es nuestra  cultura. ¿Vivimos acaso en rucas? ¿Creemos acaso en los dioses de los indígenas? La respuesta es ¡NO! Vivimos a la europea, específicamente a la española. Hablamos su idioma, creemos en su Dios, y los miramos antes de hacer cualquier movimiento. Esa es la cultura española. Lo Español, va más allá de la península Ibérica, sino que también corre por nuestras venas, y ocupa cada espacio de nuestras costumbres
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                Esa es nuestra identidad. ¡Somos españoles! Es esa cultura común, ese idioma común, el que nos hace hermanos de aquellos que están fuera de nuestras fronteras. Y yo me pregunto ¿Estamos dispuestos a pelear guerras con nuestros hermanos? Salvar nuestra cultura, salvar la cultura española es salvarnos a nosotros mismos de nuestros hermanos, y a ellos de nosotros, y entre todos de aquellos que desean nuestra caída.

                Nuestra cultura, nuestras tradiciones, todo aquellos está amenazado por la influencia cultural, económica y social que países como Estados Unidos (Estados Unidos especialmente) tienen sobre nosotros. Nuestro idioma se desangra ante los cuchillos que los siúticos clavan en él, nuestras riquezas se nos escapan de las manos, y todo lo que se nos enseña no llega a nosotros sin pasar por el filtro de lo que ellos desean.

Citando de nuevo a Portales:
“El Presidente de la Federación de N.A., Mr. Monroe, ha dicho: Se reconoce que la América es para estos. ¡Cuidado de Salir de una dominación para caer en otra! Hay que desconfiar de estos señores que muy bien aprueban la obra de nuestros campeones de la liberación, sin habernos ayudado en nada: he aquí la causa de mi temor. ¿Por qué este afán de los Estados Unidos en acreditar ministros, delegados, y en reconocer la independencia de América, sin molestarse ellos en nada? (…) Yo creo que todo esto obedece a un plan combinado de antemano; y ése sería así: hacer la conquista de América no por las armas, sino por la influencia en toda esfera. Esto sucederá, tal vez no hoy; pero mañana si. No conviene dejarse alagar por estos dulces que los niños suelen comer con gusto, sin cuidarse de un envenenamiento.” Diego Portales; Carta a Cea

Si bien el señor Portales no cree en la monarquía, si aprecia mucho la cultura con la que España nos ha dotado. El observa que la influencia de Estados Unidos es muy grande, e intuye con más de cien años de anticipación, lo que hoy pasa en nuestro país. He aquí mi interpretación: Los dulces son todas esas costumbres, productos, palabras, frases, modismos, que suenan tan bien, que decoran tan bien los eslóganes, pero que nos han costados caro, nos han costado nuestra cultura, nuestro idioma, han envenenado nuestro español, y nos han dejado listos para aceptar cualquier cosa que venga de afuera, de estado Unidos. ¡Vean cómo los imitamos!, no hacemos nada por bueno que sea, si no lo han hecho primero en el extranjero. Y todo lo malo que afuera aparezca, lo aplicamos aquí, con la esperanza idiota de que aquí resulte; tal como predijo Portales ¿o no fue eso lo que nos trajo los“Chicago boys” en el 80’?
Es por esto, que todo lo que no se produzca dentro de las fronteras de España (no del país España, sino de aquel concepto cultural del que hablé) debe ser minuciosamente revisado antes de que cruce estas fronteras, y adaptado lo mejor posible a nosotros, para no degenerar lo que somos. La globalización, es algo que hay que mantener siempre vigilado, con siete lupas.



Hable Aquí de los Emperadores Carlos I y Félipe II
  Ese es el precio del acuerdo. Es el parlamento do las ideas se secan, es eso lo que nos hace caer en guerras civiles, y nos impide producir nuestra propia riqueza, es allí do el extranjero actúa. Volvamos entonces al reino.

                Evitemos que aquello que somos desaparezca, y eso parte por nosotros.
III- VENTAJAS ECONOMICAS DEL REALISMO
¿Qué cambiaría si Chile se reintegrara al Imperio Español? ¿No le hemos pasado a ellos la mayoría de nuestras empresas? ¿No son de ellos nuestras carreteras, nuestra agua, nuestros trenes? ¿No es eso una muestra clara de cómo confiamos en ellos?